Hechos insólitos de la ganadería miura a lo largo de su historia

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Muchos son los hechos históricos de la mítica ganadería miura. Pero vamos a empezar un poco desde el principio. Los fundamentales que permitieron cimentar un sueño y consolidar la ganadería después, hasta ser un mito entre los criadores de toro bravo.

La familia miura y el cultivo de la tierra en las fincas ganaderas
La familia Miura, reconocida mundialmente por su destacada ganadería de lidia, ha cultivado a lo largo de los años un profundo interés por la agricultura, en particular, el cultivo del olivar. Este interés no es meramente anecdótico, sino que se ha materializado en una diversificación estratégica de sus operaciones agrícolas, donde el cultivo del olivo se ha convertido en un componente esencial de su negocio.

Además del olivar, la familia Miura ha demostrado una notable inversión en el cultivo de cereales. Esta combinación de actividades agrícolas, junto con su reconocida actividad ganadera, ha permitido a la familia Miura establecer una sólida base para su explotación. De esta manera, han logrado un equilibrio entre la ganadería y la agricultura, diversificando sus fuentes de ingresos y minimizando su dependencia de un solo sector.

La combinación de la cría de ganado de lidia, el cultivo del olivo y el cereal ha constituido la base de la exitosa explotación de la familia Miura. Este enfoque diversificado no solo ha permitido a la familia Miura prosperar en sus negocios, sino que también ha demostrado la importancia de la adaptabilidad y la diversificación en el sector agrícola y ganadero.

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Os comparto lo que voy leyendo sobre la ganadería Miura en sus orígenes:
"La Hacienda Torrecilla: Un hito en la historia de la familia Miura"

La familia Miura, conocida por su destacada contribución a la ganadería y la tauromaquia en España, tiene una rica historia que se remonta a siglos atrás. Uno de los hitos más significativos en su trayectoria fue la adquisición de la Hacienda Torrecilla, ubicada en Alcalá de Guadaira, una decisión que marcó un antes y un después en su actividad agraria.

La Hacienda Torrecilla, con sus 302 aranzadas de tierra y 16.724 pies de olivo, fue la primera finca de olivar adquirida por los Miura mediante arrendamiento. El propietario original era el duque de Alburquerque y el contrato se realizó por un periodo de 8 años. Esta adquisición reflejó el gran interés que la familia Miura tenía por el olivar, que junto con el cereal y la cría del ganado de lidia, constituyeron la base de su explotación.

La familia Miura no solo se centró en la adquisición de tierras de olivar, sino que también se aventuró en la compra de tierras anexas o próximas a El Cuarto, como se recoge en las propiedades que figuran en la partición de bienes de Eduardo Miura Fernández en 1917. Además, la familia Miura amplió su actividad ganadera a las Marismas del Guadalquivir, llevando a cabo una serie de arrendamientos de fincas rústicas en los términos municipales de La Puebla del Río, Coria del Río y Aznalcázar.

La adquisición de la Hacienda Torrecilla y las posteriores inversiones en tierras de olivar y ganadería reflejan la visión y el espíritu emprendedor de la familia Miura. A través de sus decisiones estratégicas, lograron consolidar su posición en la industria agraria y taurina de España, dejando un legado que perdura hasta el día de hoy.