Sevilla. Finalistas de la feria de novilladas: Francisco Mazo, Mariscal Ruiz y Javier Zulueta

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Sevilla. Finalistas de la feria de novilladas: Francisco Mazo, Mariscal Ruiz y Javier Zulueta

La Feria de Novilladas de Promoción de Sevilla es un evento anual que destaca a los mejores novilleros emergentes en el mundo del toreo. Este año, los finalistas son Francisco Mazo, Mariscal Ruiz y Javier Zulueta, quienes competirán en la final en la Maestranza.

Francisco Mazo es un novillero de Albacete con raíces en Valencina de la Concepción. Mariscal Ruiz es de Mairena del Aljarafe, y Javier Zulueta completa el trío de finalistas. Los tres novilleros tuvieron la oportunidad de tentar en la finca de Dolores Rufino como preparación para la final.

La Feria de Novilladas de Promoción es un evento importante en el calendario taurino de Sevilla, y es una plataforma para que los novilleros muestren su habilidad y pasión por el toreo. Los finalistas de este año han demostrado su talento y dedicación, y la final promete ser un evento emocionante.

El ciclo de novilladas de promoción consta de cuatro novilladas, con tres festejos clasificatorios y una final. Los tres novilleros sin picadores finalistas actuarán en la final con novillos de Dolores Rufino.

La Feria de Novilladas de Promoción de Sevilla es una oportunidad para que los jóvenes novilleros muestren su talento y ganen reconocimiento en el mundo del toreo. Con la competencia llegando a su clímax con la final, los espectadores pueden esperar una emocionante exhibición de habilidades taurinas.

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El joven torero Javier Zulueta, de 18 años, emergió como el vencedor del XXXI Ciclo de Fomento de Nuevos Talentos de la Tauromaquia, un evento organizado por la Escuela Taurina de Sevilla. La final del ciclo tuvo lugar en la emblemática plaza de la Real Maestranza.

El veredicto fue emitido por un jurado compuesto por los asesores artísticos de la presidencia de la plaza de la Real Maestranza, entre los que se encuentran los toreros retirados Luis Arenas, Alfonso Ordóñez, Gabriel Puerta y Antonio Ramón Jiménez. El anuncio del ganador se realizó al finalizar la competencia.

El ciclo incluyó tres novilladas clasificatorias y la final, que atrajo a una multitud que llenó dos tercios del aforo de la plaza del Baratillo. La expectación era palpable, especialmente porque Zulueta era considerado el favorito.

Zulueta ya había obtenido un trofeo en la segunda competencia clasificatoria de este certamen, que se llevó a cabo durante las noches de los jueves del mes de julio. En la final, volvió a destacar, obteniendo un nuevo trofeo tras su segundo novillo, después de realizar una excelente faena con el primero, que no fue premiada por la presidencia.

El segundo lugar fue para Mariscal Ruiz, también de 18 años y oriundo de Mairena del Aljarafe (Sevilla). A pesar de haber demostrado una gran preparación y haber obtenido un trofeo en la primera competencia clasificatoria, no logró destacar en la final debido a un lote que incluía un primer novillo manso y un segundo debilitado.

El tercer puesto lo ocupó el novillero Francisco Mazo, de Albacete, quien participó en la serie representando a la escuela taurina de su ciudad. A pesar de haber obtenido un trofeo en la fase clasificatoria, mostró algunas deficiencias en la final y no logró alcanzar el nivel de sus compañeros.

Como es costumbre, la Real Maestranza otorga un traje de torear al ganador del ciclo, y un capote de paseo y otro de brega al segundo y tercer clasificados. Estos premios serán entregados el próximo año, durante el solemne acto de entrega de premios taurinos y universitarios que celebra la institución antes del inicio de cada temporada.

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Yo veo a Mariscal Ruiz como torero. Mariscal Ruiz, 18 años, demostró una gran ambición y habilidad en el toreo durante la final del ciclo. Comenzó su faena con elegancia y ritmo, clavando banderillas con facilidad, aunque con desigual acierto en su primer eral. A pesar de la nobleza del animal, que tendía a huir, Ruiz logró templar sus embestidas y torear despacio, agotando todas las posibilidades de triunfo hasta que la faena se volvió monótona.

En su segundo toro, Ruiz mostró su ambición yendo a portagayola en busca del triunfo. Inició su faena de hinojos y logró hilvanar muletazos diestros con su peculiar estilo. Aunque la faena fue larga y terminó siendo monótona debido a la ausencia de emoción, los matices que Mariscal fue capaz de obtener fueron dignos de tener en cuenta con un enemigo de escasa fuerza y sosas embestidas.

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pues rompo una lanza por Francisco Mazo, un joven torero de la escuela taurina de Albacete. Francisco Mazo se distinguió por su elegancia y clasicismo durante la final del ciclo. Mazo mostró un estilo que combinaba la estética con la autenticidad, sin caer en la pretensión. En su primera faena, trazó la verónica con cadencia y ritmo, y luego templó y ligó en una faena en la que el toreo se deslizó con suavidad entre el largo trazo diestro y el excepcional remate de los pases de pecho. Aunque bajó el tono con la izquierda, volvió a destacar con una serie de naturales de frente con los que concluyó la lidia al noble y buen eral lidiado en primer lugar.

En su segundo enfrentamiento, Mazo se encontró con un eral soso y complicado en su comportamiento. Aunque su faena fue desigual y no llegó a coger altura, mostró algunos detalles que demostraban su buen concepto. Sin embargo, tuvo dificultades con la espada, lo que afectó su rendimiento. A pesar de estos desafíos, Mazo fue capaz de mostrar su elegancia y clasicismo, características que lo distinguen como torero.