La vegetación del parque es variada y rica, incluyendo especies como el ailanto, plátano de sombra, granado, lavanda, romero, taray, retama, olivo, espiraea, secuoya, pino piñonero, ciprés de Monterey, ciruelo rojo, mimosa, mahonia, liquidámbar, cornejo, acebo, abeto, arizónica, limpiatubos, álamo, abelia, magnolia, tuya, durillo, castaño de Indias, plumero, sauce llorón, cedro del Atlas, junípero y alerce europeo, entre otros.
Sin embargo, lo que realmente confiere al Parque de Berlín un significado especial son las tres secciones del Muro de Berlín que se encuentran en su interior, instaladas en 1990. Estas piezas, protegidas con un recubrimiento especial para preservar sus pintadas originales, no solo decoran sino que también simbolizan la importancia de la libertad y la unión en la historia reciente. La fuente principal, dedicada al "Derribo del Muro de Berlín", se convierte así en un punto de encuentro entre la historia y la contemplación.
El parque también cuenta con instalaciones deportivas y es un lugar predilecto para el paseo de mascotas y para la realización de actividades comunitarias, como conciertos al aire libre ofrecidos por la orquesta patrocinada por el Mercado de Chamartín. Además, la zona infantil y las dos fuentes añaden un toque de alegría y frescura al ambiente.
El Parque de Berlín no es solo un espacio para el ocio y el esparcimiento, sino también un pedazo de historia viva que Madrid alberga con orgullo.