¿Quién es el triunfador? ¿Borja Jiménez? La plaza dicta sentencia

[Pisapraos]

¿Quién es el triunfador? ¿Borja Jiménez? La plaza dicta sentencia

¿Quién fue el triunfador de la pasada temporada 2024? Borja Jiménez se atribuye el mérito junto con sus fieles y algunos críticos. Pero el verdadero triunfador es el que dicta el público.

[Kayetano]

Esto escribía en Marca Carlos Ilián el pasado 8 de octubre sobre la faena de Borja Jiménez. ¿Y qué sucede hoy? Que Borja Jiménez dice que no le llaman tanto como pensaba los empresarios. Que sepa Borja Jiménez que los empresarios se pelean por los toreros que llenan plazas. Borja Jiménez todavía no está en ese selecto grupo de dos o tres toreros por los que los empresarios arriesgan. Respeto al público.
https://www.marca.com/toros/2023/10/08/ ... b4586.html
Borja Jiménez conquista Madrid venciendo a los victorinos
Carlos Ilián
Madrid 08/10/2023

Plaza de Madrid. Sexta corrida. Dos tercios de entrada. Toros de Victorino Martín (4), de poca fuerza, agrios en su comportamiento, si emplearse y reponiendo las embestidas en un palmo de terreno pero dando dimensión e importancia a la lidia que se les aplicó. Román (5) de verde hoja y oro. Estocada corta y perpendicular, pasa a la enfermería y Borja Jiménez mata de un descabello (ovación). Borja Jiménez (8), de lila y oro. Estocada corta tendida y descabello (una oreja). Estocada tendida y descabello. Un aviso (una oreja). Estocada tendida (una oreja). Leo Valadez (4), de frambuesa y oro, Estocada caída y descabello (silencio). Siete pinchazos y descabello (silencio).

Tres orejas y puerta grande. Borja Jiménez lo logró ante una corrida de Victorino Martín que pedía los papeles y siempre exigió al máximo. Borja sabía lo mucho que se jugaba en este compromiso y desde el primer lance a la verónica en un quite al toro de Román que abría plaza despejó cualquier duda. Venía a Madrid por todo, para consagrarse como una nueva figura del toreo y en tres toros cuajó una tarde memorable. En su primero, un victorino que rebañaba a la salida de cada muletazo, se plantó sin una sola vacilación a sabiendas que en el menor descuido o la menor duda el toro no le perdonaría. Así fue cosiendo una faena de menos a más.

En los muletazos por el pitón derecho la firmeza de Jiménez hizo que el toro siguiera el engaño sorteando a base reflejos el peligro de cada embestida, pero ganarle la pelea al victorino por el pitón izquierdo exigía un plus de recursos, además de valor y el torero sevillano fue cuajando naturales soberbios, de hondura indiscutible, ganándole la pelea a su oponente. Y una vez que el toro se entregó Borja entró a matar para dejar una estocada muy tendida que exigió un golpe de descabello. Lo que podían haber sido dos orejas dejaron el premio en una, pero después de la grave cogida de Román a Borja le quedaban otros dos cartuchos para la puerta grande.

Y no desperdició la ocasión porque en el cuarto toro de nuevo echó el resto y así se la jugó por el pitón izquierdo a pesar de que el victorino se quedaba debajo con saña hasta conseguir muletazos cuajados ye irse a la mano derecha y vencer aquella embestida alevosa ligando en un terreno inverosímil. Para postre Borja Jiménez tuvo la insapiración del toreo al natural a pie junto. Un lujo. Otro espadazo tendido, otro golpe de verduguillo y nla segunda oreja al talego. Ya tenía la puerta grande.

Pero no quiso ahorrar ni un esfuerzo en el toro que cerró la tarde y por si quedaba alguna duda se fue a portagayola, no sin un apuro en el lance. Pero la tarde era suya y en la faena de muleta otra vez templó y embarcó con hondura en los redondos. Una faena que fue creciendo hasta el final. Esta vez la estocada , también una estocada tendida, no necesitó del descabello. La gente ya estaba entregada y cayó la tercera oreja. Borja Jiménez había conquistado Madrid y la puerta grande esta vez si que fue grande de verdad.

[Sociolisto]

Esto suena a autopropaganda y no me parece muy oportuno que el propio torero entre en campañas de autopropaganda: soy el mejor; y no sé qué pasa pero el teléfono de mi apoderado no suena tanto como me merezco...