Jesús Álvarez cambia la espada por los rehiletes

[Gálvez]

Jesús Álvarez cambia la espada por los rehiletes

El torero Jesús Álvarez comunica a la afición que ha decidido cambiar el traje de matador por el vestido torero de banderillero. Toda la suerte del mundo en esta nueva etapa.

[Picazo]

Es un giro inesperado en la carrera de Jesús. Tras años luchando por su sueño, incluso llegando a una huelga de hambre en 2019 para pedir una oportunidad en La Maestranza, ahora decide tomar las banderillas. Es un acto de valentía y, a la vez, de humildad.

[Pestañí]

Recuerdo cuando Jesús debutó con picadores en 2015 y su presentación en Las Ventas en 2016. Siempre ha demostrado tener un corazón torero, pero las oportunidades no han sido muchas. Esta decisión no es un paso atrás, sino un nuevo camino que puede llevarle a la plenitud como torero y como persona.

[Rupertino]

Jesús siempre ha mostrado un respeto y un entendimiento profundo hacia el toro. Este cambio de papel dentro de la plaza puede brindarle una conexión aún más íntima con la fiesta

[HipóKrito]

Es una decisión valiente, pero también desesperada. El sistema actual no da muchas oportunidades a quienes no están en el círculo de los elegidos. Jesús ha luchado contra eso, y esta decisión es un reflejo de su lucha.

[Toro_Botinero]

Me emociona ver a alguien seguir su pasión de una manera tan pura. Jesús está eligiendo la felicidad y la autenticidad sobre la fama y el reconocimiento. Es una lección para todos nosotros.

[Purpurino]

Cambia el oro por la plata, pero lo importante es que sigue vistiendo el alma de torero. Sus razones son profundas y personales, y merece nuestro respeto y apoyo.

[Carrasco]

He visto a Jesús crecer. Su dedicación y amor por la tauromaquia es incomparable. Esta nueva etapa como banderillero es solo otro capítulo en su rica historia con el toreo

[Trueno]

Convertirse en banderillero no es un paso atrás. Es enfrentarse al toro con la misma pasión, desde otra perspectiva. Jesús tiene el valor y la técnica para destacar

[Madridista_Taurino]

Jesús Álvarez representa lo que muchos de nosotros amamos del toreo: pasión, sacrificio y el constante deseo de superación. Su decisión refleja su amor verdadero por la fiesta.