Más toros, más cultura: datos del ministerio de Ídem.

[El_Estudiante]

Más toros, más cultura

Entre los tópicos más repetidos contra los aficionados a los toros figura uno especialmente resistente: que se trata de gente inculta, ajena a las artes, al pensamiento o al consumo cultural. Sin embargo, el propio Ministerio de Cultura ha publicado cifras que desmienten esa caricatura. Un año más.

Según los datos recogidos en la Encuesta de Hábitos Culturales 2021–2022, quienes asistieron a algún festejo taurino presentaron niveles de participación superiores al promedio nacional en todas las actividades culturales: visitan más museos, van más al cine, leen más libros, y doblan la asistencia a conciertos o teatro.

La paradoja es evidente. En un contexto donde se acusa a la tauromaquia de estar fuera del mundo contemporáneo, resulta que sus seguidores tienen un perfil cultural más activo que la media. Esta conclusión, basada en estadísticas oficiales, debería poner en cuestión muchos clichés que circulan con impunidad en medios, redes sociales y tribunas institucionales.

Para gestores culturales y responsables de comunicación, el mensaje es claro: el aficionado taurino no es un enemigo de la cultura, sino parte de ella. Ignorar este dato no solo es un error de diagnóstico; también es una renuncia a conectar con un público que, además de ir a los toros, consume cultura de forma diversa y constante.

Si el Ministerio de Cultura tuviera verdadera vocación integradora, debería aprovechar este perfil plural del aficionado para tender puentes en lugar de alimentar divisiones. Pero mientras tanto, el estigma permanece, sostenido no por cifras, sino por prejuicios.

[KatxiRulo]

Los antitaurinos son impermeables a la cultura. Para ellos, acariciar al gato o sacar a pasear al perro vale por leer libros. Y no.

[Sociolisto]

Toros y cultura van de la mano.

[YentelMan]

Toros y cultura van de la mano, y muy por delante de los animalistas y de lo antitaurinos